Hogar infantil San José

Contexto:

El hogar infantil San José, se encuentra ubicado en el barrio Boston muy cerca del parque obrero y del parque biblioteca Leon de - La Ladera- su palnta física es una estructura bastante antigua pero bien conservada, cuenta con más de cien años de ser inaugurada, ofrece protección, albergue y educación a niños y niñas huerfanos, claro que esta seccional que visitamos es sólo para mujeres. Las nñas permanecen en la institución de lunes a viernes en la tarde y regresan el día domingo después de medio día, sin embargo hay niñas que se quedan toda las semana al no contar con familia que se haga cargo de ellas.

El palntel de docentes vive en hogar y se encarga de todos los cuidados de las niñas, su alojamiento, alimentación, aseo personal y por supuesto actividades académicas. Es preciso mencionar que actualmente el hogar cuenta con educación secundaria, de modo que permita ofrecer una educación continua hasta lograr el título de bachiller.

Reflexión pedagógica:

El acceso al hogar se hace por medio de una subida cual calle o callejón que de entrada deja ver la arquitectura antigua y la distribución de los espacios amplios e iluminados, cuenta con salones grandes ubicados simultáneamente a un costado de un primer edificio que obliga a pasar por un corredor estrecho para desembocar en un patio grande rodeado de tres pisos de salones y dormitorios. Me llama la atención la rutina diaria de las niñas; hay una capilla donde ellas asisten a la eucaristía temparano en la mañana antes de pasar a las clases, puntualmente a eso del medio día se presentan al comedor comunitario y por semanas se reparten la responsabilidad de dejarlo limpio y organizado para todas las niñas, en la noche temprano se acuestan y así transcurren los días normales hasta el viernes por la tarde que salen. Las niñas buscan cariño en los visitantes y nosotros no fuimos la excepción, tranquilamente te nombran tio y te abrazan sin temor, esta manifestación me sensibilizó y me hizo reflexionar sobre lo acartonado y frio que es uno con el trato hacia los demás. Otro aspecto muy lindo e interesante fue ver la relación que tienen las niñas con el rector, un sacerdote al que familiarmente llaman padre o papá, resalta el aprecio que se tiene mutuamente.

Hablando un poco de la formación que se le da a los niños -varones- se destaca el interés por proporcionar herramientas y conocimientos útiles en labores del campo, agropecuarias, dado que el hogar de ellos está ubicado en una zona campestre y facilita estas labores, la intencionalidad segun nos contaban, es brindar una posibilidad real y práctica para que estos jovenes al culminar sus estudios de bachillerato encuentre  un lugar y una ocupación en la sociedad.

La experiencia me pareció muy bonita, llena de un gran impacto social y por supuesto como las anteriores salidas converge en la necesidad de ir formando una conciencia que le de al otro no sólo contenidos, sino y tal vez lo más importante, valores para la vida.